Aquella mañana, los pajaros de fuego y alas de titanio, rasgaron el cielo de azul plomizo con sus voces oscuras como los tuneles de la ciudad de oro de los que siempre tienen hambre.
Edward desperto en la finca de los Armens decidido a cumplir su destino, él era un hombre-lobo desde hacia casi dos siglos, y si Angela de veras lo amaba tanto como decia, debía aceptarlo. Ademas, los licántropos casi nunca perdian el control al convertirse, no habia riesgo para ella.
Cuando la vió en el aparcamiento del campus, la abrazó, la besó y comenzó a hablar con una voz titubeante.
"¿Licántropo?" preguntó con emoción "¡Eso es genial!", dijo antes de que él llegara a articular un "Entendere si no quieres volver a verme..."
Angie puso sus brazos alrededor de su siempre caliente cuello, y él la besó en los labios.
Edward casi no podía creer su buena suerte, hasta que divisó a Carter en el coche de al lado. ¡Había visto todo!
(Nicole Jalas y Michelle Gualda productions)
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