Roberto Ignacio era un niño muy aislado, de esos que no tienen muchos amigos, bah, ninguno... . Su madre, muy preocupada, siempre lo anotaba en diferentes actividades para poder integrarlo pero él solía decir siempre lo mismo; Que sus amigos solo estaban cuando dormía. Esto preocupaba aún más a la madre, así que ella decidió que Roberto Ignacio fuera a un psicólogo.
Ya habían pasado varios meses y Roberto Ignacio dejó de hablar de sus sueños con amigos y empezó a hablar de pesadillas (buuuh..). Durante esa época, el niño tuvo un pésimo desempeño académico, vivía mal con su familia y el problema social pasó a ser peor; ahora no solo no tenía amigos, sino que tenía enemigos!
El psicólogo, indignado, comenzó a preguntarle que ocurría en esas pesadillas y siempre recibía la misma respuesta- "Ellos me hacen hacer cosas, ellos me asustan". Como la situación del niño se agravaba, este tema pasó a ser prioridad, ya que Roberto Ignacio solo empeoraba, ahora no sólo se pelaba sino que aparentaba estar poseído.
Luego de un año de investigación. Por fìn descubrieron qué era lo que le ocurría: -Eran ellos, eran los monstruos de sus sueños..."
CONTINUARÁ (ñaca ñaca ñaca jojo)
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